
La palabra
MANDALA es de origen sánscrito y podemos definirla como “círculo encantado” o “círculo mágico”. Si observamos, vemos que el Universo está organizado de forma circular y
alrededor de un centro que se encuentra en interrelación permanente. Es
así como, análogamente con la Naturaleza e inspirados en ella, los
Mandalas acompañan al hombre desde tiempos inmemoriales y están
presentes en las diferentes culturas. Al observarlos, pintarlos o
meditar con ellos, podemos entrar en un camino mágico y de sabiduría,
que nos lleva de regreso a quienes somos realmente y también nos ayuda a
conectarnos con el Universo del cual formamos parte. En momentos de crisis o peligro, la Humanidad ha vuelto, de diferentes
formas -como se observa en producciones de pueblos originarios- a lo
circular. Esta búsqueda natural de autorregulación se ve acrecentada
cuando en lo externo las personas no encontramos respuestas a las
necesidades más profundas del ser. Su diseño geométrico nos transmite estabilidad y equilibrio. De esta
manera, podemos recuperar nuestra armonía innata y creatividad. El Mandala puede ser una guía para ubicarnos en nuestro centro más
profundo y así integrar los diferentes aspectos de nuestra vida. Puede
ayudarnos también a superar la sensación de desintegración que tan
frecuentemente se experimenta hoy en día.
A medida que profundizamos nuestro conocimiento en el Mandala, el
potencial guardado en nuestro interior comienza a manifestarse cada vez
con mayor intensidad.
INFORMES:
Tel.: 03541-422444
e-mail:
servital.multiespacio@gmail.com
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